La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha pedido al Congreso de Estados Unidos suspender la venta de bombas de aviación a Arabia Saudita, temiendo que su uso pueda aumentar las víctimas entre la población civil de Yemen.
El lunes 16 de noviembre, el Departamento de Estado de EEUU aprobó una transacción concertada con Arabia Saudí sobre la venta de bombas dirigibles y otras municiones, más de 40.000 unidades en total, por 1.290 millones de dólares.
«El Congreso de EEUU se oponía antes a la venta de armas estadounidenses cuyo uso infringe las leyes de guerra y debería hacer lo propio también ahora», dijo el vicedirector para Medio Oriente de Human Rights Watch, Joe Stork.
Nuevos suministros de bombas a Arabia Saudí aumentarían las víctimas entre la población civil de Yemen y una parte de la responsabilidad recaería sobre EEUU, agregó.